¿Tienes 30 años? Ya no te queremos

Hace unos meses tenía 29 años. Estaba en la flor de la vida, todo era posible y todo un abanico de posibilidades estaba abierto ante mis ojos. Hasta entonces pude hacerlo, aprovechar ocasiones sobre cursos de formación, ofertas de trabajo, etc... pero llegó el día. Me hice viejo.
El día 20 de abril cumplí 30 años y todo cambió. Mi cuerpo cambió considerablemente y mi intelecto también lo hizo. Mi capacidad para hacer cosas se vio mermada en un alto grado y mi capacidad para aprender no era la misma que 24 horas antes.
En ese momento me dí cuenta de que nada volvería a ser igual. Los cursos de formación a los que pretendía optar ya no existían, las ofertas de trabajo en las cuales podría tener al menos una entrevista se habían esfumado, era como si el mundo entero me diera la espalda.
Investigando me dí cuenta de que cuando cumpla 45 años todas las puertas que se me han cerrado al menos en cuanto a cursos de formación se refiere, volverán a abrirse. Sólo tengo que esperar unos 15 años para volver a ser el Jose que era.
Ahora nada de lo que hacía hace muy poco tiempo está a mi alcance y mi cuerpo y mi mente no me responden.

La realidad de la búsqueda de trabajo

Aquella persona que alguna vez haya buscado trabajo o esté ahora en esa situación, sabrá de lo que hablo.

Cuando uno ingresa en webs de búsqueda de trabajo tipo infojobs, infoempleo, iberemleos, milanuncios, etc, aparte de emplear más de media hora en hacer el CV, lo hace con ganas, ilusión, espectativas... pero todo va desapareciendo cuando ves que siempre es la misma tónica y que nada cambia de una web a otra.

Por partes.

Llegando al punto en que uno no se molesta en señalar ninguna "palabra clave" porque le da igual trabajar de lo que sea, lo que nos encontramos es descorazonador.

En casi todas las ofertas (más del 80%) nos encontramos con las mismas palabras: asesor, comercial, plan de carrera, seguros, venta... A veces tenemos el caso donde dice en la oferta: atención al cliente y resulta que cuando nos llaman y vamos a la entrevista, donde dije digo, digo Diego.

Asumiendo que la oferta a la que nos inscribimos es BASURA, decidimos apechugar y aventurarnos puesto que no hay nada más donde elegir.
En la entrevista ya viene el apoteosis. Cuando se trata de comercial o algo relacionado, la mayoría de los casos son con las siguientes condiciones: no hay contrato, no hay alta en la SS (te dicen en tu puta cara que la empresa no se mete en eso, que prefiere dejarlo a decisión de cada trabajador (LOL)), no hay sueldo (si vendes ganas, sino vendes pues te jodes y vives del aire aunque te hayas hartado de trabajar todo el mes), pero claro, si vendes SERAS RICO!!! En fin, un despropósito que encima te dicen con buena cara, bonitas palabras y a falta de darte un Chupa Chups cuando acaben de hablarte. Indignante.

A esta situación debemos añadirle el hecho de que cuando la entrevista es fuera de tu lugar de residencia, y te gastas el dinero en ir al lugar que sea, cuando te vuelves con un fiasco como estos, se te quitan las ganas de seguir peleando y con menos dinero que antes puesto que por eso buscas trabajo, porque te hace falta el dinero.

Personalmente, además de buscar en duchos motores de búsqueda, soy de los que busca el contacto de cada empresa y llama personalmente ofreciéndome a trabajar con ellos. Pienso que quizá así podamos tener suerte. Me siento más útil haciendo eso además de lo anteriormente citado.
Lo más común es que tampoco se tenga suerte así pero al menos habrá que intentarlo.

Cuando uno busca y busca, se encuentra con esto a diario y a todas horas. A veces es muy desmotivador, pero el animo no debe decaer en ningún momento. Más tarde o más temprano aparecerá y encontraremos ese hueco donde meternos.

¡Mucho ánimo a todos!